
Conozca los cinco Titanes Caracol, nominados en la categoría 'Educación'
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Esta semana los colombianos conocieron a través de Noticias Caracol los 5 nominados a los premios Titanes Caracol 2020 en la categoría Educación, apoyada por Chevrolet. Héroes, que llegaron con algo distinto en el alma, una fuerza que los inspira a transformar nuestro mundo. Para votar por alguno de ellos debe ingresar a: www.titanescaracol.com
La ceremonia de premiación se podrá ver por la pantalla principal de Caracol Televisión el domingo 13 de diciembre. Desde ya, los televidentes pueden hacer parte de esta iniciativa en redes sociales utilizando el hashtag #ElPaísQueSoñamosSíExiste
Nominados categoría 'Educación'
Adriana Archila
Adriana es abogada, tiene 30 años y está convencida de que la base para la transformación de las sociedades víctimas del conflicto está ligada con el deporte y el aprendizaje de un nuevo idioma.
Su fundación, nació hace casi dos años cuando se propuso llevar el tenis de campo a los niños de Altos de Cazucá en Soacha, Cundinamarca. La primera meta de “Mach tenis” fue adaptar el polideportivo, luego vinculó instructores que con el tiempo se convirtieron en voluntarios de la fundación que hoy en día apoya a más de 40 niños entre los 6 y los 17 años.
Para Andrea, los cambios trascendentales en las dinámicas sociales de los niños de esta zona se trazan a partir de tres líneas de trabajo. La primera, la enseñanza del tenis, la segunda el aprendizaje de inglés y la tercera la formación integral de los pequeños.
La pandemia y el confinamiento de los niños hizo que los entrenamientos se paralizaran por meses, pero gracias a la entrega de sus voluntarios, las clases de inglés se incrementaron hasta en 4 y 5 horas virtuales a la semana. Andrea Archila está segura de que el tenis como deporte de inclusión y la educación, son verdaderos agentes de cambio social.
Ana Acosta
“La juventud necesita oportunidades para demostrar lo que valen y lo que pueden llegar a hacer”, ese es el fundamento con el que por más de 25 años viene sirviendo la "Casa joven" en Pasto. La cual cada año le brinda apoyo a cerca de 150 jóvenes que crecieron en espacios de vulnerabilidad o que han sido víctimas del conflicto armado en Nariño.
Está liderada por la hermana Ana Beatriz Acosta, educadora y religiosa de la Compañía de María. La Casa joven busca brindarle a los adolescentes una formación técnica con acompañamiento psicosocial y afectivo a través de talleres en artes gráficas, manuales, música, sistemas, diseño, confección y cocina, transformando la vida de más de 5.000 jóvenes.
Para la hermana Ana, un titán debe ser una persona transparente que prefiere ayudar a otros más que a sí mismo; debe tener una relación cercana con su equipo de trabajo y debe ser feliz, positivo y comprometido.
Andrés Vanegas
Andrés Felipe Vanegas creció rodeado de fósiles y desde niño empezó a coleccionarlos en el desierto de la Tatacoa. Con el tiempo, vio la necesidad de conservar ese patrimonio y emprendió una aventura de divulgación que lo ha llevado a conformar el Museo de Historia Natural la Tatacoa en el municipio de Villavieja, Huila.
Aunque antes se desempeñaba como vigilante, sus habilidades en paleontología le permitieron contactarse con varios de los más importantes profesionales de este campo en Colombia. Hoy su intento por conservar los fósiles y enseñarles a otros ciudadanos su importancia, cuenta con el apoyo de varias instituciones académicas.
Gracias a la labor de Andrés se han hallado y estudiado fósiles como la tortuga de agua dulce más grande del planeta, cocodrilos, delfines, manatíes y otras especies que existieron hace 13 millones de años en el desierto. Los fósiles que ha encontrado son material de estudio para investigadores de Estados Unidos, Suiza, Suecia, España, Argentina, Perú y Venezuela, entre otros países.
Andrés le ha transmitido su conocimiento a más de dos mil niños y jóvenes de su municipio y también a estudiantes de distintas universidades de Colombia y el exterior.
Sabe que para alcanzar los sueños no existen imposibles y que el conocimiento es lo mejor que se puede compartir, por eso seguirá educando para transformar la realidad de su comunidad.
Iván Triana
Llegar a la vereda Quiba en Ciudad Bolívar es como arribar a un pueblito de Cundinamarca con parque, iglesia, tienda y fama. A dos cuadras de ese lugar, se encuentra la Biblioteca de Creatividad, un lugar en el que, desde hace 11 años, Iván Triana y sus voluntarios le enseñan a más de 400 niños cómo descubrir sus talentos y cómo convertirlos en emprendimientos, para de esta forma crear agentes de cambio.
Por la Biblioteca de la Creatividad han pasado más de 4 mil voluntarios de distintas empresas y organizaciones sociales de Bogotá que llegan para aportar sus conocimientos a cambio de tareas como sembrar un árbol, caminar por la vereda o alimentar los perros.
“Aquí se promueve el aprendizaje y el liderazgo de los niños. Se diseñan experiencias para que ellos potencialicen sus pasiones, intereses y talentos". Con la pandemia y el confinamiento, Iván se propuso llevar la biblioteca hasta la casa de los niños dotándolos del “kit del hacedor”, que está compuesto por un escritorio con silla y un computador, donde ellos pueden seguir forjando sus sueños.
Pastora González
En el 2005 los padres escolapios decidieron crear la Fundación Educativa Calasanz, con el objetivo de disminuir la deserción escolar, mejorar el desempeño académico y optimizar el acceso a la educación superior de las poblaciones vulnerables.
Desde hace 5 años la comunidad religiosa eligió a Pastora González como su líder. Gracias a su trabajo se han generado alianzas y se han conseguido recursos que permiten la expansión del proyecto que tiene tres vertientes de ayuda.
La primera el denominado plan padrino en donde los donantes han financiado más de 250 niños del colegio San José de Calasanz de Suba Rincón en Bogotá. El segundo programa de ayudas que patrocina el reforzamiento académico de estudiantes de las zonas más deprimidas de los sectores de Santo Domingo y San Rafael en Cúcuta, la Comuna 13 en Medellín y las comunidades El Poblado I, Rocío Bajo, Rocío Medio y Samaria en Pereira.
El tercer eje se enfoca en la educación superior, en donde más de un centenar de jóvenes ya han recibido becas de la fundación y de las principales universidades para convertirse en profesionales. Para Pastora, el lema de San José de Calasanz hoy cobra más vigencia que nunca: “Si desde los primeros años se educa a los niños en la piedad y en las letras, se puede esperar un futuro más feliz para ellos”.